La creatividad humana - 2
Hoy publica, en EPS, Fernando Trías de Bes una continuación de sus reflexiones acerca de la creatividad, que ya mencionamos aquí hace unos días. En esta ocasión el artículo, titulado "Recuperar la creatividad perdida", gira en torno a los factores que pueden coartar e incluso eliminar esta creatividad personal. Son los inhibidores de la creatividad y, frente a ellos, Trías de Bes propone algunas técnicas para combatirlos y superarlos.
La reflexión de Tría de Bes me sigue pareciendo de sumo interés y su manera de exponerla clara y muy entendible. No he encontrado la versión digital del artículo en la edición de EPS de la página de El País Digital. Reproduzco, no obstante, algunos párrafos, aunque para leer entero el artículo habrá que acudir a la edición en papel del suplemento:
"... la creatividad perdida puede aprenderse de nuevo.
Para lograrlo hay que comprender cuáles son los principales inhibidores de la creatividad. Digamos que, si éstos aún están presentes, por muchas técnicas que uno aplique servirán de muy poco...
En el caso de la creatividad, uno de los principales inhibidores es el miedo a los resultados de la propia acción creadora. Cuando una persona decide actuar creativamente en su campo o disciplina, los resultados de su trabajo puede suponer una ruptura con las normas; lo aceptado, lo ortodoxo, lo lógico o lo supuestamente correcto... El miedo a ser distinto, a parecer una persona extraña, a quedar en ridículo.
Los estudiosos de la creatividad han descubierto que uno de los aspectos que más ha favorecido la creatividad en investigadores y científicos es la figura de una persona externa, profesional del campo donde se está investigando, que anima continuamente al creador. Incluso en el caso de genios como Curie o Einstein, esta figura fue fundamental...
Otro de los inhibidores de la creatividad es el denominado mito del genio. Parece como si la creatividad dependiese de un chispazo repentino cuyo origen es imposible de derminar...
Este mito ha hecho mucho daño, porque, si bien el momento de inspiración no puede negarse, hoy se sabe que ese instante sólo se produce después de muchas horas de trabajo... Los denominados chispazos o iluminaciones creativas no son más que la repentina visualización de algo a lo que uno lleva muchos años aproximándose. Como dijo Woody Allen: "Me ha llevado diez años tener éxito de la noche a la mañana"...
Es cierto que tales analogías o momentos de conexión repentina pueden no depender de nosotros, pero no es menos cierto que una mente concentrada y que ha trabajado suficientes años en un tema determinado será mas propensa a hallar algo nuevo en los hechos cotidianos...
Se trata de lo que Manuela Romo denomina en su Psicología de la creatividad la motivación intrínseca, aquella que sólo surge del propio placer que la tarea contiene. Y es que pensar de forma creativa sobre tun tema determinado convierte a la tarea y al objetivo en una misma cosa, algo que actúa como un motivador increíble...
El último inhibidor es la (falsa) creencia de que uno no puede ser creativo. En este caso asistimos a la profecía que se autocumple. Si uno sostiene que no es creativo, difícilmente lo será. Esto debe superarse mediante aprendizaje y entrenamiento de las técnicas de la creatividad, de los heurísticos que aceleran el pensamiento creativo.
Entre tales heurísticos encontramos técnicas tan sencillas como la inversión, una de las que produce más estímulos. Invertir un pensamiento es decir lo contrario de lo establecido...
Como técnica también se presenta la anología, que consiste en establecer paralelismo entre ideas o conceptos dispares... Johansson, en su libro El efecto Medici, denomina a está técnica la intersección de ideas y explica por qué en el Renacimiento se produjo tal profusión de avances en el arte y la ciencia. Los Medici fomentaron en Florencia un escenario común donde múltiples disciplinas se encontraron. La intersección produjo una explosión creativa. Las intersecciones son, al fin y al cabo, analogías entre campos y áreas independientes del saber.
Otros heurísticos son convertir lo familiar en extraño o lo extraño en familiar, exagerar una idea, minimizarla, combinarla, reordenar proceso a ver qué surge... Hay multitud de libros con técnicas heurísticas que favorecen la creatividad. Todas ellas propugnan un pensamiento divergente, que sugiere y propone en lugar de concluir".
A mí, particularmente, la última parte dedicada a la analogía y al pensamiento divergente me parece especialmente significativa y sugerente. El ejemplo del Renacimiento europeo es categórico al respecto, como también, con circunstancias bien distintas, el periodo anterior a la Primera Guerra Mundial en Europa.
("Recuperar la creatividad perdida", por Fernando Trías de Bes. EPS, domingo, 12 de noviembre de 2006, pp. 98-99).
* La imagen corresponde a una fotografia del Palacio de la Signoría en Florencia.
9 comentarios
Viagra Online -
Generic Viagra -
viagra online -
Cheap Car Hire Alicante Airport -
- Lora
Viagra Online -
Luisa -
El mito del genio, como dice el autor, es bastante peligroso. Aunque sí es posible que, por diversas circunstancias, haya personas con mayor facilidad para sacarle partido a su creatividad. Pero todos somos capaces de crear.
Un beso.
Luisa -
De todas formas, lo que es claro es que el trabajo es la base de todo. Aunque, como bien dices, son maravillosos esos momentos en que de repente dices : ¡ésto era, genial!.
Ybris -
En cuanto a la creencia en la genialidad repentina o la imposibilidad de ser creativo nunca me lo he creído de verdad.
Lo del paralelismo y la divergencia entre ideas es muy interesante.
Un abrazo
Magda -
Me llama la atención el "mito del genio", estoy convencida que solo se produce después de muchas horas de trabajo, por supuesto. Pero se siente maravilloso que de pronto dices: "¡esto...!, y descubres algo que es nuevo, que mejorará tu trabajo o que es una aportación tuya. Dice Gadamer que ahí se siente uno genio, pero es por eso, por estar dale que dale al trabajo y, además, se goza.
Un abrazo, Luisa.