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Pan de Oro fue primero un relato en Internet

Pan de Oro fue primero un relato en Internet

Antes de ser más o menos novela, Pan de Oro fue un relato publicado en la revista cultural digital El Cronista de la Red, fundada con entusiasmo por el ilustrador Chema Lera y que ahora intento coordinar yo misma, aunque la revista va un poco a su aire, como todos los que la hacemos. La verdad es que Pan de Oro fue pensada primero como novela, hace ya bastante tiempo, cuando la lectura de documentos polvorientos y mohosos, en un desvencijado cuarto -entonces- del Colegio de Notarios de Zaragoza, no rellenaba ni de lejos todas las preguntas que surgían en mi cabeza respecto a las vicisitudes y circunstancias vitales de los personajes que desfilaban en ellos. Esta "deficiencia" de la documentación podría conducirnos a largas reflexiones, que no vienen al caso ahora. Quizás en otro momento. Quizás sólo se deba a las conexiones literaturalizadas de mis neuronas.

El tiempo pasó. Como siempre. Pan de Oro andaba por ahí rondándome, sin mucho éxito por su parte. Y cuando apareció El Cronista decidí hacerle un poco de caso y retomar el empeño. Surgió el relato y luego la novela. Por eso Internet tiene tanto que ver con la materialización en forma de libro de Pan de Oro. Internet es un marco idóneo para la naturaleza, por definición extrovertida, de casi cualquier proceso creativo, sea cual sea la fortuna con la que luego éste concluya. Titulando a este blog Pan de Oro, me parece que en alguna manera retornamos la novela y yo al origen de ese proceso, que ahora se ramificará -espero- en la lectura e interpretación del libro por otros, que a su vez iniciarán su propio transcurso. Esto estaría bien.

(La imagen acompañaba al relato inicial y salió de la cámara de Miguel Angel Latorre)

Inciso--- El Cronista de la Red continúa su andadura en parte gracias a la generosidad con que F.J. Mendivil administra su Aragoneria, una web-madre que da acogida a un importante número de contenidos aragoneses y que es referencia ineludible en Internet. Justo es reconocerlo.

 

1 comentario

Chema -

Pan de oro y yo nos hemos conocido bajo múltiples apariencias. Al fin ha adquirido la consistencia noble que a la memoria cultural aporta -todavía- la imprenta, mi enhorabuena por ello a su madre intelectual -mi amiga Luisa-, y mis mejores deseos de que disfrutes con su andadura de lector(a) en lector(a). ¡Ah! Y si hay que hacer story boards para la película, cuenta conmigo.