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La creatividad humana

La creatividad humana

Creo firmemente, a pesar de todo, en la capacidad creativa del ser humano (también en su capacidad destructiva, sin duda). Siempre he pensado que el acto creativo debe ser cotidiano y que ese acto creativo es el que proporciona al ser humano la posibilidad de reconocerse a sí mismo y de otorgarle un lugar entre sus cóngeneres. No importa para ésto la entidad o  repercusión social de la creación, porque en definitiva la valoración final de la misma es completamente circunstancial: depende de factores que no pertenecen al propio hecho creativo (económicos, de gusto, incluso de fortuna o suerte) y que introducen ya otros parámetros, a partir de los cuales precisamente se empezara a desvirtuar el acto creativo en sí (poder, influencia, competencia, etc).

El domingo pasado Fernando Trías de Bes escribía en EPS un artículo titulado "La creatividad como forma de vida", que, a mi juicio, explica muy bien todo ésto. Aunque yo introduciría algun matiz, por ejemplo en el papel adjudicado por Bes a la lógica y al aprendizaje, cito algunos de sus párrafos más elocuentes:

"Los actos de nacer y morir son, desde un punto de vista metafísico, absolutamente individuales. Puede haber un ginecólogo ayudando en el parto, o un acompañante al lado de un enfermo agonizante, pero su función es de simple ayuda o acompañamiento. Lo que supone nacer o morir, desde el punto de vista existencial, atañe a una sola persona. Son, tal vez, los actos más íntimos de nuestra vida, los que nos pertenecen exclusivamente a nosotros. Los actos de nacer y morir son individuales. Entre un acto y el otro se extiende un periodo de tiempo de duración indeterminada que denominamos vida. Erich Fromm escribió que, durante la vida, el ser humano se siente siempre impulsado a trascender la propia individualidad, a superar un proceso de individuación que conduce a la soledad y al aislacionismo.

Vivir encerrado en el propio mundo, aislarse en uno mismo, vivir sin trascender la propia identidad puede sumir a una persona en la locura, la tristeza o la depresión. No afirmo que no sea posible estar bien con uno mismo, sino que es imposible estar únicamente con uno mismo. Nacer y morir son actos individuales, mientras que vivir es lo contrario: es trascender la identidad, superar la individualidad con la que nacemos y morimos. Para superar ese proceso de individuación, las personas disponen de dos mecanismos. Uno es el amor. El otro, su capacidad para crear. Pero el hombre precisa de algo donde proyectarse para trascender su propia identidad. Durante la vida hallamos dos tipos de ese algo donde proyectarnos: otras personas y objetos físicos, cosas. Así pues, las personas son los sujetos donde se proyecta el acto de amar, y las cosas son los objetos donde se proyecta el acto de crear."

"¿Por qué explico todo esto? Porque hay una tendencia generalizada en la población a pensar que uno mismo no es creativo, que la creatividad es una facultad reservada para unos pocos genios. El resto, los comunes mortales, hemos de limitarnos a admirar sus obras artísticas o sus descubrimientos.

Nada más lejos de la verdad. La creatividad es un rasgo inherente a la condición humana. No es que podamos ser creativos, es que somos creativos porque somos seres humanos. La necesidad de conectar con el exterior, de dejar la huella en el mundo fue, sin duda alguna, el detonante de la razón. Fuimos creativos antes que racionales. Nuestro sistema cerebral es creativo de nacimiento; la lógica la aprendemos mediante la enseñanza. El problema es que la vida en sociedad precisa de rutinas para garantizar su eficiencia. Si todos cruzásemos la calle de modo creativo, la seguridad vial sería un caos. En las empresas y en las profesiones sucede algo parecido: es preferible aplicar protolocos conocidos que dejar al individuo un campo libre de actuación que provoque errores o pérdidas. Se permite aplicar la creatividad sólo en campos y tareas donde la sociedad o la empresa no se vean perjudicadas. El problema, entre otros, es que cada vez hay menos campos donde nuestro modo de actuación no deba ser automatizado.

Nacemos creativos, y vamos, mediante el aprendizaje progresivo de la lógica y el desarrollo de la eficiencia como especie, olvidando que lo somos y perdiendo las habilidades creativas."

 

*Puede leerse el artículo "La creatividad como forma de vida", de Fernando Trías de Bes en la edición digital de El País-EPS:

http://www.elpais.es/suple/eps/index.html?d_date=20061029

11 comentarios

Sildenafil -

Para mi la creatividad humana no tiene ningun limite, con la creatividad nosotros podemos hacer un monton de cosas.

darinka daniela -

tengo una pucha muy grandota y aguada me gusta el sexo anal

riky tangona -

mi verga estan negra y grandota que solo puedo usar falda

no le entra ami vieja y le dejo sangrando

josue mamador -

ki9ero tener la verga mas grande para poder chuparmela yo solito

y una puchota para que me entre mi dildote

LUIS ENRIKE PEDOS CASTRO -

tengo un pene bien chiquitoy ano bien folñlado besoa a todos ojala me den por atras

puto kevin -

tengo la verga mas pequeña del mundo y no se la puedo meter a mi perrito

ayuda!!

ana sofia -

me parece un tema bastante inportante silo miramos d otro laado lo podemos implantar como uan foraama de solucion para la educacion en colombia que cada dia se vuelve ams mediocre

Luisa -

Gracias por venir, Enclave Patuco, y gracias por la intención de volver a hacerlo. Sí el texto me pareció muy interesante. Creo que va a haber continuación en las próximas semanas en EPS. Lo leeremos.

enclave patuco -

Un saludo para decir que es la primera vez que me paso, pero seguramente no la última. Muy interesante lo de la creatividad.

Luisa -

Me pareció muy interesante precisamente la exposición de esa constatación de la limitación cotidiana de la creatividad a deteminados ámbitos. Y me resulta inquietante esa consideración por parte de los entes sociales de la actividad creativa como algo amenazante, cuando debería ser todo lo contrario. Más besos.

Ybris -

Ya había leído con curiosidad este artículo en el dominical de El País y me había fijado, además de en que todos somos por naturaleza creativos, en la afirmación de que la creatividad está limitada sólo a los campos en que la sociedad no se siente amenazada.
Lo cual es una sabia (y a menudo frustrante) reflexión.

Besos.