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deCIDde leer

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               Chema Lera ha realizado de nuevo este año el cartel para el Día del Libro en Zaragoza. Este cartel lucirá en las librerías y en los puestos callejeros que se instalarán el dia 23, día de San Jorge, además de Día de Aragón. Chema ha escogido como motivo el cumplimiento del 800 aniversario del códice del Poema del Mío Cid para realizar su cartel. El mismo lo explica muy bien en su blog:


            "Me encargaron ilustrar el cartel para el Día del Libro de Zaragoza. Presenté una propuesta en torno al poema del Cid que incluía el lema gráfico "deCIDe leer", para conmemorar los 800 años del códice del Cantar del Mío Cid. La ilustración representa a un caballero, el Cid, por ejemplo, montado en Babieca (que, por cierto, significa Lechuza en aragonés) al pie de una alta torre en la que, en lugar de una princesa, como Rapunzel, se encuentra prisionero el libro. En vez de su trenza, el libro arroja desde lo alto la cinta marcadora de páginas para que el caballero lo salve. (En el cuento, el caballero trepa por la trenza, no sé si la cinta aguantará). Por el cielo sobrevuela el dragón, no hay que olvidar la simbología de San Jorge. Salvo la tipografía y algunos detalles, todo el cartel es una ilustración tradicional hecha con lápices, acrílicos y acuarela. Ojala vuesas mercedes sean complacidos con su contemplación, y complacientes en su opinión."



             La figura del Cid aparece así como muy oportuna en esta fecha. Por ser su epopeya un pilar fundamental de la literatura hispánica. Y por su vinculación histórica y literaria con Aragón. A propósito de esto último, recupero aquí un texto de José Luis Corral, especialista en el tema, que puede encontrarse en la web de la Institución Fernando el Católico:


 

             "Rodrigo Díaz de Vivar es uno de los personajes más conocidos de toda la Edad Media española; buena parte de su fama se debe a la composición literaria de una de las obra cumbres de la poesía épica europea, el Cantar de Mío Cid.

              La existencia de este Poema ha condicionado de tal modo la figura del Cid Campeador que puede afirmarse que existen dos Rodrigo Díaz de Vivar, el histórico y el legendario.

              En el Cantar de Mío Cid se narran las aventuras que tiene que pasar el héroe cuando es desterrado de su tierra castellana por el rey Alfonso VI; buena parte del cantar discurre en las tierras musulmanas pertenecientes al reino de Zaragoza, hoy dentro de Aragón. En el mapa se recoge el itinerario que el Cid recorrió según el Poema en la década de 1081 a 1091 al frente de una serie de guerreros que le acompañaron en el destierro.

              Dada la ruta seguida por el Cid, es preciso destacar la abundancia de topónimos aragoneses que aparecen reflejados en el Poema; el Cid entra en el actual Aragón por el valle del Jalón, atravesando las localidades de Ariza, Cetina, Alhama, Bubierca y Ateca, instalándose en un otero que domina el Jalón, frente a la localidad musulmana de Alcocer, que en la actualidad es un despoblado entre Ateca y Terrer. En el cerro conocido cono Torrecid, Rodrigo Díaz de Vivar instaló un campamento, que se descubrió en 1986, y desde el cual conquistó Alcocer.

              El Cid continuó por Terrer y Calatayud hasta Daroca, y de allž marchó al alto valle del Jiloca, instalándose en un alto cerro, el de San Esteban, en la localidad de El Poyo del Cid; en la cima del cerro todavía quedan restos, al igual que en el Otero del Cid, de la construcción de los castellanos para defenderse en un medio hostil.

              Una vez instaladas en el Poyo, las tropas del Cid realizaron una serie de correrías, sin duda en busca de botín, por las tierras próximas, en poder todas ellas de los musulmanes; así, realizarán algaradas contra los moros de Cella, Teruel y Molina, recorriendo además las tierras de Huesa del Común, citada en el Cantar erróneamente como Huesca, Monforte de Moyuela, citada como Monzón, o Alcañiz de la Huerva, un despoblado de la comarca de Cariñena, en el curso del río Huerva, que se ha confundido con el Alcañiz del Bajo Aragón.

              Después de permanecer algunas semanas en el Poyo, el Cid y sus mesnadas se trasladan al puerto de Alucat, que para unos es la localidad de Olocau, en la actual provincia de Castellón, y para otros la zona de la laguna de Gallocanta, entre las provincias de Zaragoza y Teruel. El Cid derrota a las tropas del conde de Barcelona Berenguer Ramón el Fraticida en una batalla que tiene lugar en el pinar de Tévar, seguramente en la provincia de Teruel, en donde cae prisionero el propio conde de Barcelona.

              Son muchos nombres de topónimos aragoneses los que aparecen en el Cantar; la mayor parte de estos topónimos han sido identificados con localidades actuales, y otros corresponden a restos y yacimientos arqueológicos también descubiertos, pero en todo caso, la geografía aragonesa que se describe en el Cantar viene a coincidir casi miméticamente con la geografía aragonesa de los valles del Jalón, Jiloca y tierras de Teruel, lo que hace suponer que el autor del Cantar tenía un conocimiento exhaustivo de las tierras aragonesas.

               Los datos y nombres de lugar que cita el Poema son tan precisos y las descripciones tan ajustadas a la realidad, que es obligado suponer que quien escribió el Poema del Cid recorrió estas tierras con el propio Rodrigo Díaz de Vivar, aunque luego algunas otras cuestiones fueran modificadas por copistas o poetas posteriores que pudieron introducir elementos nuevos en el Poema.

               La mayor parte de los nombres que aparecen en el Poema siguen existiendo en la actualidad, y aquellos que han desaparecido se conservan todavía en forma de yacimientos arqueológicos, como es el caso de Alcocer o de El Otero del Cid." (José Luis Corral, 1991)



Otros sitios donde escudriñar sobre las andanzas del Cid en Aragón:

 

 

14 comentarios

Chema -

Gracias, Luisa, por la parte que me toca de este post y del anterior, y gracias a tod@s, se siente uno entre amigos...

Luisa -

Sin duda, Ybris, más a gusto estuvo porque el muy "perijustrán" hizo por aquí lo que le vino en gana, cosa que no pudo en Castilla. Conquistó, abarrató sus arcas, ganó fama y leyenda.

Ojala sea como dices, en cuanto a la lectura. El otro día vi una edición del Cid trasmutada a castellano actual. Al principio me chirrió, pero luego pensé que estas hazañas son mucho más amenas que algunos de los guiones de peliculas o comics. Y que si la versión del castellano actual sirve para que se lean, pues tampoco está mal. La versión era bastante digna.

Luisa -

Eso es una de las cosas importantes de las epopeyas, Isabel, que cada pueblo, en cada tierra, se entienden desde su propia percepción. La intención del post, no obstante, no es sino recalcar la relevancia de los escenarioss históricos y geográficos en la elaboración del Cantar. Porque, aunque te parezca raro, en Aragón se tiene muy poca consciencia de ello: fíjate el daño que ha causado la pacata enseñanza de "aquellos tiempos": lo digo por las tremendas lagunas de desconocimiento que se generaron.
Un beso, Isabel.

Ybris -

Es revelador todo lo que se esconde tras un cartel bien pensado.
He leído con curiosidad las andanzas del Cid en tierras aragonesas en donde siempre he creído que se encontraba más a gusto que en las castellanas.
Ojalá con todo este trabajo se alcance lo verdaderamente importante: que todos se animen a leer.

Besos.

isabelbarcelo -

Encantador el cartel, creo que muy logrado para su propósito. En cuanto al Cid, leí en su día el libro de José Luis Corral, muy documentado, un trabajo extraordinario, desde luego. En tierras valencianas no se tiene buen recuerdo del Cid, esa es la verdad, porque causó mucho daño en estas tierras. No se ha olvidado que su esposa doña Jimena, después de morir él, no pudo mantener la ciudad de Valencia bajo su poder, y la entregó al fuego, quedando arrasada por completo. En cualquier caso, bienvenidos sean los aniversarios si contribuyen a divulgar nuestro patrimonio histórico y literario. Besitos, guapa.

Luisa -

¡Hola Nerea! Muchas de las cosas que se cuentan en el Cantar del Mío Cid sucedieron de verdad. En las epopeyas la literatura, ya sabes, se nutre de la exaltación de hechos reales. La literatura se convierte así, además de lo que ya es por sí misma, en fuente histórica. En el caso del Cid, muchos de los datos que da el Cantar han sido corroborados por la investigación arqueológica y el cotejo con otras fuentes. Lo que es totalmente inventado al parecer es el tercer cantar, el famoso de la afrenta de las hijas del Cid. Es un tema muy interesante, éste.
Me alegro de que te guste el cartel de Chema, a mi también me parece muy guapo.¡A ver cómo luce el día del libro!
Un beso.

Nerea -

Leí de muy pequeñaja el libro de Corral sobre el Cid y desde entonces siempre lo he tenido como una persona de romances y cantares. Quizás no fue verdad toda la leyenda, pero es bonito imaginar que sucedió, ¿no?
Al igual que es bonito y precioso el cartel de Chema, ^^

Un abrazo!

Luisa -

De acuerdo, por completo. La historiografía franquista, sencillamente, ha destrozado la historia. La labor de recuperar la autenticidad de los hechos históricos está siendo muy ardua: no sólo de los más recientes; igualmente de los anteriores. En este país perdimos el tren en muchas cosas durante esos años. En el de la investigación histórica, también, en una época en que se cambiaron muchos parámetros de es investigación.
Lo que cuenta la epopeya cidiana está muy bien desde el punto de vista literario. Ahí es un hérore y ya está, y es magnífico. La investigación de esa epopeya como fuente histórica nos cuenta otras muchas cosas, y por eso no cambia su valor literario.
Un abrazo.

39escalones -

La historiografía franquista le ha hecho mucho daño a la Historia, porque nos han estado vendiendo motos durante años. El Cid tiene menos de héroe que de mercenario. No está mal que las cosas se digan como son, no pasa nada.

Luisa -

Todo surgió porque alguien se extraño de que se dedicara un "cartel aragonés" a un "personaje castellano": la realidad y la historia es mucho más versatil y rica de lo que a veces pensamos, no me canso de decirlo.

M.M -

Muy interesante la explicación, sobre todo para esos que están un poco "verdes" en historia.

Besos a ti y al dibujante.

Luisa -

¿A qué sería chulo lo del Miñana desde Minaya?
Bueno, por elucubrar, y si tú lo dices...
Y no te apures, maja, lo del Cid lo desconoce beaucoup de gente. Cuando lo estudiábamos de pequeños estas cosas no se tenían en cuenta, y luego si no se vuelve a propósito sobre la obra, pues no se sabe. Pero es estupendo como coinciden todos los topónimos, y ver la ruta del campeador por estas tierras nuestras.
Besossss

laMima -

Realmente precioso ese cartel, y curiosas esas andanzas aragonesas del Cid (como imaginarás yo no tenía ni idea).
Seguro que Miñana viene de Minaya, te lo digo yo!
Besicos.

Luisa -

Algunos de estos lugares me son especialmente evocadores, porque mi familia paterna es originaria de Terrer. No sé si tiene alguna verosimilitud etimológica o no, pero siempre me ha gustado pensar que Minaya y Miñana tenían algo que ver.