Poetizando -25: Para Inma, y también Lamima y Anamá.
(Escribí ésto pensando especialmente en mi amiga y hermana, Inma, como ya conté. No me importaba que si lo necesitaba y le parecía bien se apropiara de lo que le pareciera y le sirviera otra Inma, Lamima, que también ha empezado a ser mi amiga. Vuelvo a subirlo arriba del blog para que ahora coja lo que quiera, lo que pueda servirle, otra amiga mía, Anamá, como Inma R. e Inma M., una peleadora nata, una mujer que siempre tiene las manos llenas)
Habrá otras madrugadas, amiga, hermana mía,
azules como brazos del amor. Vendrá la luz
de la mañana a recorrer tu casa y a poner en el centro
de tu pecho la flor de un aire perfumado.
Cantarás un día nuevamente.
Un día de repente una voz en la radio, o alguna melodía,
te sonará de antiguo, la reconocerás, será de nuevo tuya
mientras ordenas horas, pedazos de papel,
en el armario ropa recién acariciada;
mientras subrayas pacientemente un texto
para fijar la letra y el concepto,
o prendes de un correo tu voz para un amigo.
Mientras besas al hijo sosteniéndole en alto
como a un sol, porque es luz.
Mientras te recompones entera ante el espejo
y él, enamorado siempre, te mira y le sonríes. Son azules
sus brazos. Cantarás.
Bajarás a la calle. La mañana está arriba. Todos
tienen su rostro asomado de sombras, porque todo en la vida
tiene sus hipotecas.
Esto no salva a nadie. Lo sé bien. Bien lo sabes. A veces
no es consuelo.
Pero a veces sentimos
la tibieza templada que envuelve como el agua
la garganta y la frente, nos abriga
la espalda -bien templada calmaría, en abril, de un mediodía
al sol -.
Y de pronto, alegría, sólo de hallarnos juntas, cercanas
y charlando. Hermana mía, amiga, qué hermoso ese paseo.
Son cosas tan pequeñas que permanecen siempre.
Habrá también de nuevo
noches blancas de espuma y caracolas como mareas altas,
de horas encendidas, de ventanas abiertas,
de alegría y bullicio bajo la fresca sombra del magnolio.
Y habrá un rumor de largas esperanzas.
Una fragancia únicamente tuya.
Vendrás entonces y vendrás muchas veces, como llega la vida
que ha caminado mucho,
aun en tan cortos años, transformada,
más honda, y en esa nueva noche
sin silencio rozarás con tus manos la bóveda
del mundo.
*(La imagen reproduce el cuadro "Otros soles", de Carmen Hidalgo de Cisneros Wilckens ©. Viene de la siguiente dirección
14 comentarios
Luisa -
Para ti también un beso.
patri -
Luisa -
Besotes, Inma.
lamima -
Luisa -
¡A por la primavera!
lamima -
Gracias por traer de nuevo este poema, es una delicia releerlo.
Luisa -
Luisa -
Luisa -
Tu poema es precioso. Gracias en nombre de todas las chicas.
Ya he visto el enlace en Mosica y Parolas hacia El Cronista, muchas gracias y anímate a colaborar con la revista, nos gustaría que lo hicieras.
Saludos
Luisa -
Anamá -
Te quiero
M.M -
JV -
Lo llame:
HA PASADO UN ANGEL
Al mirar tus ojos
me recorre una corriente electrica por mi cuerpo,
es un pecado
saborear tu mirada.
Ahora cerrare mis ojos
para no perezer
en el pecado de tus ojos de gata,
esa belleza gatuna
que solo un angel como tu sabe llevarla.
Ybris -
Besos.