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Retablo mayor de Tauste (IV y punto final hasta la cita bloggellonera)

Retablo mayor de Tauste (IV y punto final hasta la cita bloggellonera)

 

 

 

              El retablo es una contribución española a la historia del arte y una de las creaciones estéticas más sugestivas, útiles y dúctiles con que ha contado la Iglesia Católica para enseñar y persuadir. Es un instrumento pedagógico de la liturgia católica, y como tal tiene la misión de narrar a través de imágenes y escenas los principales episodios del cristianismo. Esta idea básica para todos los retablos se hace primordial en los retablos mayores de las iglesias, que debían aleccionar en las verdades de la fe y en los misterios de la salvación a una población, en su mayoría iletrada, a la que se debía ilustrar y emocionar a un tiempo.

              En el retablo mayor de Tauste, la mezcla de temas marianos y cristíferos se realizan mediante la recurrencia al ciclo de los Gozos de la Virgen. La Virgen es la advocación titular del retablo, y se han buscado los sucesos decisivos dentro de la liturgia y la tradición cristiana que relacionan las figuras de Cristo y su madre.

              A ello hay que añadir el apostolado y las figuras de los santos Dionisio y Domingo, que aparecen junto a la Virgen, en una Santa Conversación, introduciendo los temas hagiográficos en el retablo.

              Un lectura iconológica elemental indica como en el banco se establece ya la especial relación entre la Virgen y su Hijo. En el primer piso, se plantea la Santa Conversación, en el centro de la cual la Virgen entronizada y rodeada de ángeles músicos, sostiene en sus brazos al Salvador. La identificación del Niño como Salvador queda apoyada por la presencia a su lado de San Juanito, el precursor. Este sostiene en su mano un pajarillo, que refleja el alma del pecador, refugiado en Jesús y María para escapar de los pecados.

              Por otra parte, la presencia de María subraya el nacimiento humano de Cristo, siendo un grupo pregnante, que engloba los miterios de la Anunciación y Maternidad de María.

              Los santos sirven aquí como introeuctores entre los fieles y la Virgen. Santo Domingo colocó su orden bajo el patronato y patrocinio de la Virgen, e introdujo el Santo Rosario como oración especialmente dedicada a María. San Dionisio está presente en la Dormición de la Virgen y por ella guardó durante toda su vida una gran devoción.

              Nos encontramos, de esta manera, con un camino que conduce al fiel hacia lo alto. En él, la Virgen (símbolo de la Iglesia), Santo Domingo y San Dionisio (predicador y fundador de una orden religiosa el primero, obispo y filósofo, relacionado con la conversión, el segundo), y lo santos apóstoles (pilares fundamentales del crecimiento y desarollo del cristianismo, es decir, de la Iglesia), sirven de conductores hacia el tema de la muerte en la cruz, situado en el ápice del retablo. La Pasión de Cristo es el principio fundamental de la salvación para los cristianos.

              En este mismo contexto hay que citar la importancia del óculo-expositor, que al guardar la sagrada forma, convierte el retablo en un símbolo eucarístico. Sobre el óculo aparece la representación de Dios Padre, y recordemos que la eucaristía recuerda y renueva el sacrificio de Cristo. En este sentido hay que señalar la leyenda inscrita en el óculo: TANTUM ERGO SACRAMENTU VEREMUR (sic) ("Así pues veneremos tan gran sacramento" - aparece apocopada la forma verbal latina "veneremur" por falta de espacio, y por la misma razón falta la "m" final de la terminación en acusativo de "sacramentum"). Esta sentencia pertence al Pange Lingua, himno debido a Santo Tomás de Aquino, que se interpretaba en la celebración del Corpus Christi.

              El retablo queda así convertido en un enorme sagrario, donde se representa el sacrificio de Cristo para la salvación del hombre y el camino de éste hacia áquella.

              Queda por reseñar el contenido simbólico de los elementos decorativos, que van acompañando y marcando el mensaje cristiano a través de un discurso paralelo, de origen clásico y pagano, realizado mediante unas imágenes recuperadas y reinterpretadas por el neoplatonismo cristiano. Los motivos utilizados en Tauste pertencen a un contexto clásico siempre vinculado a lo funerario y lo religioso, y que se concreta ahora en una simbología referente a la redención del alma y a la victoria espiritual, que en este caso se realizaría gracias al sacrificio de Cristo.

              En el basamento del retablo los elementos que encontramos son numerosos: mascarones, que representan la transformación, el cambio; bichas o dragones, con una tipología de basilisco, que suelen representar la eternidad; aves, posiblemente grullas, que simbolizan al alma buena y prudente, o también la vigilancia; antorchas, que se entiende como símbolo de la vida; trofeos, que llenan las pilastras, trasunto de la idea victoriosa, en nuestro caso se aplicaría a la victoria sobre la muerte

              La lectura dentro del discurso cristiano podría entenderse como la transformación de la vida terrena en la más susperior vida eterna, a través de la victoria sobre la muerte.

              Los elementos que continúan apareciendo en el resto del retablo van incidiendo sobre la misma idea. Así, en el banco, volvemos a encontrar los basiliscos, flanqueando un mascarón. Tenemos águilas sobre guirnaldas, como reflejo del alma humana sobre el símbolo de la religación. Hay en el entablamento del banco un friso con delfines afrontados, imagen de la salvación. Y en el friso del entablamento del primer piso, una decoración de bichas (basiliscos) afrontadas a un jarrón con frutos, que podría descifrarse como la victoria de la eternidad sobre los deseos humanos y terrenos.

              Como último dato simbólico, señalaramos en el friso de lsegundo piso la aparición de cuernos de la abundancia que representan la paz eterna, el goce divino y la felicidad.

              Cerramos esta breve lectura simbólica apuntando el significado del oro en su uso en los retablos: la inteligencia y la iluminación divina, así como los bienes espirtuales. Los demás colores empleados (azul y rojo preferentemente) tienen una significación muy variable, que no es posible desentrañar en este escueto análisis.



*La imagen representa la escena de la Adoración de los Pastores, que está en el banco del retablo mayor de Tauste y que fue tallada por Gabriel Joli, imaginero picardo afincado en Aragón y autor, entre otras obras, del soberbio retablo mayor de la catedral de Teruel.

 

 

10 comentarios

Sildenafil -

Hola, el retablo es hermoso, me gusta mucho los detalles que tiene y los acabados, sin ninguna duda, una excelente obra de arte

Luisa -

Seguro que todo va sobre rueda...(¡je,je!)

inde -

Es verdad lo de que hace falta organización, hermosa; pero es que como lo dejéis en mis manos, vamos daos...
Al menos, tenemos fecha. Como aún faltan unos diícas, creo que tenemos tiempo para fijar horas y lugares de salida y "plan del día", y todo eso, ¿no? Ay, qué nervios...

Luisa -

Leelo con paciencia, MM; son cosas que a veces se hacen un poco "durillas". Besos.

A ver, pasapues, ¡organzación, organización... como en el chiste (espero que no).

pasapues -

Ya hay fecha para ir a verlo 17 de febrero. A ver si nos organizamos.

M.M -

Esperaba a la última entrega para leerlo todo al revés...es lo que hago cuando llego tarde a las cosas buenas. Ya os contaré.
Besos.

Luisa -

Es que María es la bomba: ayer y hoy.
La replica ha venido bien para poner la necesaria explicación en el texto.
Besos.

jio -

gran artículo con maría de protagonista.
y la replica erudita.
nada, sólo te dejo un besito de parte de maría y el jio. ;)

Luisa -

Lo sé, Ybris. Lo que ocurre es que como tenían sitio para ponerlo entero lo "apocopaban" un poco donde querían y como les daba la gana, porque se suponía que los fieles se lo sabían. Ya pongo un "sic" en el texto y una explicación para que no de lugar a estas confusiones. Gracias por tu atención.
Un beso.

Ybris -

Interesantíma explicación de ese retablo.
La inscripción correcta es:
TANTUM ERGO SACRAMENTUM VENEREMUR (CERNUI)
Así pues veneremos (postrados)tan gran Sacramento.

Perdona la erudición, pero el "veremur" suena en latín a "avergonzarse".

Besos.