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Dos poemas de Joan Margarit

Dos poemas de Joan Margarit

 

 

A l´hivern abans de l´alba


Les recordo d´infant: les portes grans,

il-luminades del mercat s´obrien

-com si fossin la mare, que no hi era-

la fosca gelada del carrer

on jo anava, poruc, cap a l´escola.

Vénen dels carrers foscos de la infancia

totes  les pors del vells?

Mare, la porta gran il-iluminada

d´un nen que vas deixar massa temps sol.




En invierno antes del alba


Las recuerdo de niño, iluminadas:

aquellas grandes puertas del mercado

-eran como , mi madre, que no estaba-

se abrían a la helada oscuridad

de la calle por donde, con temor,

yo pasaba camino de la escuela.

Los miedos de los viejos, ¿vienen todos

de las calles oscuras de la infancia?

Madre, la puerta grande iluminada

de un niño al que, durante aquellos años,

dejaste demasiado tiempo solo.




El venedor de roses


Solitari i furtiu, l´home del ram

va pels locals nocturnes buscant parelles.

L´he trobat pels carrers vora la Rambla

amb unes roses sense olor de roses

en una nit que no fa olor de nit.

M´he perdut pels darrereres de la vida.

Una dona en la fosca que no ets tu

t´ha pres els ulls i plora. La ciutat

es una exacta i monstruosa còpia.

Como si Cupido ja s´hagués fet vell,

Passa escopint el vendor de roses.

Mentre s´allunya penso: al teu amor

no li perdonis res. Ni el seu final.



 



El vendedor de rosas


 

Solitario y furtivo, con su ramo,

va a locales nocturnos en busca de parejas.

Lo he encontrado en las calles cercanas a la Rambla

con unas rosas sin olor a rosas

en una noche sin olor a noche.

Me perdí en las traseras de la vida.

Una mujer que no eres tú, en la sombra,

te ha robado los ojos y llora. La ciudad

es una exacta y monstruosa copia.

Como un Cupido viejo,

pasa escupiendo el vendedor de rosas.

Mientras se aleja, pienso que a tu amor

no le perdones nada. Ni el final.




                 * Joan Margarit. Casa de Misericordia. Visor, 2007. La traducción al castellano es del propio autor. Muy interesante es la web oficial de Joan Margarit.


                  * La fotografía es de Manel Armengol. Lleva por título "Barcelona Término" y pertenece a la serie "España 1976-1980). © 2007 Manel Armengol. Joan Margarit tiene un poemario llamado "Estació de França", publicado en Hiperion.

                 



Dos poemas de José Barroeta

Dos poemas de José Barroeta

             

 

              Estos días tengo más tiempo para leer. Esa es una de mis mayores carencias: tiempo para leer. Y sin embargo, ahora que lo tengo, me enoja y quisiera echar a correr por las calles bajo todas las tormentas de estos días. Porque ya sabéis que nada se obtiene sin contrapartida. Como tengo más tiempo, voy abriendo y disfrutando algunos de los libros acumulados. Compramos hace unas semanas la Poesía completa (1971-2006) del venezolano José Barroeta, editado por Candaya bajo el título "Todos han muerto". Los editores ponderan especialmente el último poemario "Elegías y olvidos", ciertamente denso, atinado, directo al centro, como en poemas como este "Viaje":



No pierdas sol

ve solo.

Pon una mano

un ojo contra otro

vive de pedazos.



          Pero la verdad es que hay en estas obras completas libros de mucho calado. Dejo otros dos poemas más, recogidos dentro del poemario "Lugares comunes":



 

Puerto de Santa María y Campana

Llueve, llueve en el puerto, en el cuerpo

en el silencio.

Mi madriguera de hojas azules voltea

naufraga en el porvenir de la lluvia y de las vocales

abiertas en la tierra firme.

Llueve y gime la palabra

el corazón de los peces en la boca de ostra

la oración y la iglesia destruida por una lluvia

que no llega y sin embargo llueve.

Mi ombligo de Dios es una tienda húmeda

nos custodia de las aguas lejanas y del ventarrón

de la niebla

en una colina desconocida.

En mí están lloviendo los ojos

y como siempre doblo.



                   

Lugar Común

 

Hemos puesto los puntos sobre las íes.

La calle cae y al fondo, donde queda la miseria,

abundan letreros, cartas abandonadas

viejos burgueses enfermos de amor.

Hay un martillo, un golpe de ginebra en los lugares

Desleídos por el fastidio y la intimidad de las tormentas.

Hay un mesón donde bebemos y escribimos versos inútiles

a un amigo que pone puntos sobre las íes en invierno

y llega a veces hasta aquí

alto y enfermo como los poemas que pensamos

por si viene Dios.



*(José Barroeta. Todos han muerto. Poesía completa (1971-2006). Candaya, 2006): Las ediciones poéticas de Candaya, muy cuidadas, contiene un CD con poemas recitados por los autores.


*La imagen reproduce una pintura de W. Turner.


Clinómetro

 

             Aparato que mide la diferencia de calado entre la proa y la popa de un buque (R.A.E)

 

 

Conocida desconocida -2: La techumbre de la catedral de Teruel

Conocida desconocida -2: La techumbre de la catedral de Teruel



 

 

         Inde descubrió muy agudamente que la mujer de la imagen del post "Conocida-desconocida-1" habita desde finales del siglo XIII en la techumbre mudéjar de la Catedral de Teruel. Extrañamente escoltada, por cierto, pues a su lado están un apóstol y la figura de quien parece una reina. De ella no tenemos tantos datos, a no ser que sea alguien que desde nuestro tiempo se ha colado allí, Teresa por ejemplo, que se reconoció al verse. En fin, aquí la podéis ver, a esta desconocida-conocida, ubicada adecuadamente.

         No me resisto a la tentación de aprovechar la ocasión para hablar un poco de esa techumbre, aunque supongo que a estas alturas no hace falta decir que es una obra de carpintería mudéjar extraordinaria y, sin duda, una de las razones por las que merece la pena darse una vuelta por Teruel.





         La singularidad de la techumbre radica tanto en su estructura como en su decoración pictórica. Y en esta apreciación, como en lo que cuento a continuación, sigo a pie juntillas el análisis del profesor Gonzalo Borrás, especialista principal en el arte mudéjar aragonés y en el arte mudéjar en general. La techumbre alcanza unas dimensiones de 32 metros de longitud por 7,76 metros de anchura. Desde un punto de vista estructural, la techumbre es un armadura de madera, de las denominadas "de par y nudillo", con tirantes de vigas dobles apeados en canes o asnados.  Explico: los nudillos forman la parte arquitrabada de la techumbre, ( la que está en paralelo al suelo), que se llama técnicamente almizate o harneruelo. Los pares conforman los planos o faldones inclinados. De esta forma la techumbre describe un perfil trapecial.  Además hay diez tirantes de vigas pareadas, que sirven para establecer nueve secciones desde un punto de vista iconográfico. Este tipo de armaduras de par y nudillo deriva del arte almohade. La novena y última sección (contando desde el crucero de la iglesia hacia los pies) corresponde a la restauración realizada después de la Guerra Civil, o sea está rehecha.





         La techumbre aparece profusamente ornamentada. Conviene destacar el uso amplio de la decoración figurada, que se distribuye fundamentalmente en los tabicones laterales que se encuentran entre los canes y los tirantes; también en las llamadas tabicas hexágonales que cierran las calles entre los pares de los faldones. Parece haberse descartado la existencia de un programa iconográfico unitario para toda la decoración, dada la gran variedad de temas dispuestos: escenas de carácter religioso, pero también otras profanas diversas, como las correspondientes a la representación de los oficios y acciones empleados en la construcción de la propia techumbre. También abunda la ornamentación proveniente de bestiarios y otros temas de compleja interpretación.

         Señala Borrás que la decoración está ejecutada al temple sobre tabla y que, estilísticamente, corresponde a las características del gótico líneal del último tercio del siglo XIII. Sin embargo, las fuentes y modelos parecen situarse más bien a comienzos del siglo XIII, en concreto en miniaturas bizantinizantes de hacia 1200, y en modelos relacionados con las pinturas del desgraciado monasterio de Sijena.  Se piensa que sus ejecutores fueran artistas arcaizantes, por tanto. También se ha señalado la coincidencia con temas decorativos y ornamentales de la propia cerámica decorada turolense, de gran importancia, como se sabe.

         Sé que la explicación ha salido un poco técnica. Tiene su razón de ser: conviene que se sepa la complejidad de esta obra magnífica, para apreciar todavía mejor la excelencia de los resultados. Pero, si os resulta un poco arduo, siempre podéis quedaros con la sensación de las imágenes: creo que hablan por sí solas. Así que ya me callo.




 

 

                 ( Dos cositas más:

                 * El texto toma las ideas de Gonzalo M. Borrás Gualis. “Arte mudéjar aragonés”. Ibercaja/Colegio Oficial de Aparejadores y arquitectos técnicos de Zaragoza. 1985.   

                                *     Las fotografías han sido realizadas por José Antonio Melendo, cuyo excelente trabajo ha contribuido a la muestra “Tierras de frontera”, de la que existe web y catálogo. Mi agradecimiento por estas espléndidas imágenes que me han hecho muy feliz.)





Manuel Vilas tiene blog

 

             El narrador y poeta aragonés, Manuel Vilas, ha abierto por fin su blog. Va a estar dedicado a las cosas de la literatura y lo ha inaugurado con un post sobre Raymond Carver, que llama la atención por su atinada comprensión de la  distancia que media entre el lenguaje poético hispano y el anglosajón, especialmente el norteamericano, y por su justo análisis del fenómeno de la gran difusión que ha tenido en España el último libro de poemas de Carver.  Seguro que vamos a aprender un mogollón.

            ¡Bienvenido a la travesía!

 

 

Conocida desconocida -1

Conocida desconocida -1

 

 

           A veces encuentras desconocidos a los que crees conocer de algo, pero no aciertas a ubicarlos ni en un tiempo ni en un espacio concretos de tu vida, o de la vida en general. Esto es bastante normal, creo. Me he encontrado con la imagen de esta mujer hace unos días.  Me pareció que la había visto antes y, aunque no estoy segura, creo que fue hace unos meses, en una tienda de ropa. Claro que iba vestida de otra manera, vaqueros y un jersey naranja de punto, con un gran bolso. Elegimos, para probarnos, el mismo vestido. Y terminamos por no llevarnoslo ninguna de las dos. Quizás si no hubiéramos sabido que a la otra también le gustaba, lo hubiésemos comprado. Pero así, no había manera de decidirse. Era un vestido que se parecía mucho al que lleva la mujer en esta imagen. Así que tal vez ella volvió otro día.

            Pero a lo mejor no es ella. Puede ser ésta una imagen que representa a alguien con quien he soñado. A alguien, tal vez, que he imaginado moviéndose por la ciudad en algún tiempo que ya no llegué a conocer. Estas indefiniciones, esta falta de coordenadas, me trastocan, me desorientan.

            A vosotros, ¿no os suena? ¿No os recuerda a alguien? ¿Dónde la habéis visto o imaginado?

 



La Flauta Mágica

La Flauta Mágica

 

 

                Esta mañana tempranito, antes de salir de casa, he estado preparando para Daniel unos discos de La Flauta Mágica de Mozart. A Daniel le gusta mucho la ópera, pero todavía no nos habíamos atrevido a proporcionarle obras completas. Ha oído muchos fragmentos. Los ha visto también en televisión. Y la verdad es que se lo pasa muy bien con este género dramático-musical.  Me he decidido a llevarle hoy una ópera completa, y en concreto La Flauta Mágica, porque el otro día Chema Lera le regaló a Daniel un cuento precioso. Un cuento enorme, con grandes ilustraciones muy bien hechas y muy bonitas, que él puede seguir perfectamente. El cuento viene acompañado de un disco compacto con fragmentos de esta ópera de Mozart, los más vistosos, muy bien elegidos. Y la cosa es que nos estamos cansando de oírlos repetidos, porque a Daniel le saben a poco y hay que poner el disco una y otra vez. Así que ahora ya tiene también la obra al completo.

            La verdad es que a Daniel le gusta casi todo tipo de música, desde la infantil y festivalera, pasando por el rock, hasta la sofisticada ópera, como he dicho. Aunque es selectivo, desde luego, y cada cosa le gusta de manera diferente y para momentos distintos. Yo diría que la música es su afición más manifiesta, junto al ordenador, delante del cual despliega habilidades que le desconocemos en otras actividades. Y es que no hay como tener interés en algo. La música ha sido para él un mundo propio, un lugar donde estar, una forma también de comunicarse con su entorno, desde que era un bebé.

            Aprovechando esta inclinación, hemos trabajado con él en algunas terapias, como la misma musicoterapia que ha hecho en diferentes etapas, o el método Tomatis, que basa su práctica en la manipulación de la música mozartiana. Sé que también se aplica a personas con parálisis cerebral otra terapia basada en la música y los sonidos, conocida como "Hemi-Sync", pero yo no la conozco personalmente.  La musicoterapia y Tomatis han ayudado mucho a Daniel en cosas aparentemente tan dispares, pero que no lo son,  como la motricidad fina, el equilbrio, el desarrollo denticional o la evolución del lenguaje. Y yo creo que la música en sí ha jugado un papel muy importante en su estimulación intelectual, lo cual es muy lógico.





            Pero lo mejor de todo siempre es mirar su cara de felicidad "casi beatifica" cuando escucha a Mozart, o a Vivaldi, o al vihuelista Mudarra, la banda sonora de "Barry Lindon", o -última incorporación- "Verges" de Lluis Llach; lo mejor de todo es cómo nos reímos y lo bien que nos lo pasamos bailando el Rock del Cocodrilo, o la Konga, o el himno de Barça -sí, Daniel es "culé", o la música pachanguera del sinfín de canciones del verano que ya nos conocemos.

             En fin, qué sería de todos nosotros sin la magia de la música.



            (* Las imágenes de Papageno y Pamina  están aquí, junto a otras muy bellas de personajes de La Flauta Mágica, y son de Blumenthal, Eileen y Julie Taymor Playing with fire, New York, Harry N, Abrams Inc, 1995.)



¿Algún héroe en la sala?: se presenta

¿Algún héroe en la sala?: se presenta

 

 

                     Esta tarde el ilustrador Chema Lera, amigo de esta página como sabéis, presenta el libro ¿Algún héroe en la sala?, que él ha ilustrado con imágenes tan estupendas, divertidas y entrañables como la que le robo de su blog y pongo aquí. El libro es del canadiense Pierre-Luc Lafrance, y es una novela cómico-irónica, de corte juvenil aunque leíble por todos los públicos, que ha arrasado en Canadá. Como el autor no puede venir la van a presentar dentro de un rato Chema Lera y el traductor y editor, Fermín Moreno, que la ha vertido al castellano en la editorial Tusitala. La presentación va a ser en el Ambito Cultural del Cortes Inglés de Zaragoza, a las 19,30.

                      P.D. Tenía que haber hecho este post antes, ya me perdonarás, Chema. Y suerte.

 

San Jorge

San Jorge

 

 

               Hoy, 23 de Abril, en Aragón se celebra la fiesta del Día de Aragón. Personalmente no soy demasiado proclive a estos eventos, aunque no dejo por ello de respetar el significado social e histórico que tienen.  Así que me ha parecido oportuno rescatar un  texto que todavía duerme en el limbo virtual de las viejas páginas que por Internet orbitan como satélites abandonados. Fue escrito para una antigua web del Día de Aragón:



         La gran importancia que para Aragón ha tenido y tiene la figura de San Jorge se comprende mejor si recordamos la tradición y la historia en las que se fundamenta la celebración del Día de San Jorge, hoy también Día de Aragón.


         En Aragón, a la leyenda original sobre San Jorge, llegada desde Oriente, se superpone la del milagro de la batalla de Alcoraz.


         La presencia de San Jorge en la historia de Aragón se entrelaza con la de la monarquía aragonesa, de la que se constituye tempranamente en patrón. Este patronazgo será asumido por la nobleza y los caballeros y por instituciones como las órdenes militares y cofradías. He aquí el antecedente y razón más próxima del patrocinio de San Jorge sobre Aragón, oficialmente reconocido con la instauración de la festividad en todo el Reino en el siglo XV.



La leyenda de San Jorge


         La leyenda de San Jorge, forjada en Oriente y difundida en Occidente de forma amplia a raíz de las Cruzadas, aúna la descripción del martirio del santo y el mito pagano de la victoria sobre el dragón, cristianizado a su vez por las fuentes medievales. La versión más antigua de la pasión del mártir es la de Pasícrates, tachada de extravagante por la Iglesia. Incluye sin embargo un dato de importancia: el martirio de San Jorge tuvo lugar el octavo día antes de las calendas de mayo a la hora sexta; es decir el 23 de abril al mediodía.


         La Iglesia prefirió las denominadas Actas Griegas de San Jorge, conservadas en la edición de Lipomano y Surio, según un manuscrito vaticano en latín. No obstante la popularización de San Jorge vino definitivamente con la difusión de La Leyenda Dorada de Santiago de La Vorágine en el siglo XIII

         San Jorge parece ser el trasunto de un personaje histórico poco conocido, no obstante. La reinterpretación legendaria mezcla dichas reminiscencias con mitos. San Jorge habría nacido en Capadocia y habría sido instruido en la piedad cristiana por su madre, con la que marchó a Palestina, tras la muerte del padre. Por su origen noble fue nombrado tribuno militar. Rico heredero, al morir su madre, entró al servicio del emperador romano. Pero cuando ve las crueldades a que son sometidos los cristianos, reparte su riqueza y se enfrenta a las autoridades y al propio emperador.


         Las fuentes hagiográficas recogen con variantes los terribles martirios a que San Jorge es sometido por defender su fe: atado a una rueda de cuchillos, arrojado a cal viva, sumergido en plomo ardiente, obligado a beber veneno, y finalmente, tras provocar conversiones y resurrecciones, es decapitado.

           La leyenda del dragón convirtió a San Jorge en un caballero vencedor de la tiranía. La ciudad libia de Silca estaba domeñada por un terrible dragón que se ocultaba en un gran lago. El monstruo despedía un terrible hedor que infestaba todos los alrededores. Había que alimentarlo para que no fuese a reclamar su comida a la ciudad. Llegó un momento que no hubo más alimento para el dragón que los propios habitantes de Silca, quienes debían sortearse el sacrificio.


         Un día la mala suerte recayó en la hija del rey. La princesa, resignada a su destino, se disponía ya a cumplir su terrible deber, cuando apareció San Jorge. La doncella le contó la terrorífica historia y el santo caballero se enfrentó al dragón al que doblegó y entrego prisionero y moribundo a la princesa para que lo condujera a la ciudad. Cuando todos los habitantes de Silca se hubieron convertido, San Jorge mató al dragón.

         Este episodio del dragón llega a Occidente desde Siria en el siglo XI por medio de los cruzados. Simbólicamente el dragón enlaza con la idea oriental, especialmente sumerial, del gran adversario, y del caos primigenio de la cosmología mesopotámica. En el texto de la Leyenda Dorada alude a la peste, a las frecuentes y mortíferas plagas medievales.


         La idea de enemigo primordial, y de la lucha heróica desplegada contra él, está además en relación con todos los mitos solares del Mediterráneo oriental, y es por extensión la representación del enemigo de Cristo y su pueblo. Enlaza por tanto con la lucha de la reconquista en territorio penínsular y con el milagro de la Batalla de Alcoraz en tierras aragonesas.

 





La batalla de Alcoraz


         La batalla de Alcoraz tuvo lugar en el año 1096 en las cercanías de Huesca. El ejército aragonés asediaba la ciudad, dirigido por el rey Sancho Ramírez, desde el campamento establecido en el cerro de San Jorge. El combate queda trabado cuando llegan las tropas musulmanas desde Zaragoza y en él pierde la vida el rey Sancho Ramírez. La tradición asegura la aparición de San Jorge en la batalla, ganada por los cristianos. Huesca se rindió a continuación al rey Pedro I:


         "...invocando al Rey el auxilio de Dios nuestro señor, apareció el glorioso cavallero y martir S. George, con armas blancas y resplandecientes, en un muy poderosos cavallo enjaeçado con paramentos plateados, con un cavallero en las ancas, y ambos a dos con Cruces rojas en los pechos y escudos, divisa de todos los que en aquel tiempo defendían y conquistavan la tierra Santa, que aora es la Cruz y habito de los cavalleros de Montesa.

         Y haziendo la señal al cavallero que se apeasse, començaron a combatir ambos a dos tan fuerte y denodadamente contra los Moros, dandoles tan mortales golpes, el uno a pie, y el otro a cavallo: que abriendo carrera por do quiera que yuan, recogían y acaudillavan los Christianos. El cavallero que traxo el santo martir, dize la historia de S. Iuan de la Peña alegada por Çurita, que era Aleman, al qual en aquel día y hora peleaba en Antiochia con los demas cruzados, mataron los moros el cavallo, y lo rodearon para matarle; y a este punto le apareció el gloriosos S. George, sin que el buen cavallero Aleman entendiese ni supiese quien era ... y ayudole a subir en las ancas de su cavallo, y sacole de su batalla, y subitamente lo transporto a Aragón, al lugar donde era la batalla del Rey don Pedro con los Moros, y señalole que se apeasee y peleasse....

        Espantaronse los enemigos de la fe viendo aquellos dos cavalleros cruçados, el uno a pie, y el otro a cavallo: y como Dios les perseguía empeçaron de huyr quien mas podía. Por el contrario los Christianos, aunque se maravillaron viendo la nueva divisa de la Cruz: pero en ser Cruz se alegraron, y cobraron esfuerço hiriendo en los Moros: y assi los arrancaron del campo y acabaron de vencer" (La batalla de Alcoraz según Diego de Aínsa, 1619).


         Tras Alcoraz, y sobre todo a partir del siglo XIII, se populariza la protección de San Jorge sobre la Corona de Aragón, dando lugar a nuevas tradiciones sobre apariciones en combates. Jaime I, cronista y rey, cuenta que en la campaña contra Valencia algunos nobles y caballeros entre aragoneses y catalanes le explicaron que cuando ellos "estuviesen en un monte que ahora se llama Santa María del Puig, y contra ellos viniese toda la morisma, en la gran batalla se que se entabló entre ellos, se apareció San Jorge con muchos caballeros del paraíso que ayudaron a vencer en la batalla en la que no murió cristiano alguno".

          El mismo Jaime I narra que en la conquista de Mallorca, "según le contaron los sarracenos, estos vieron entrar primero a caballo a un caballero blanco con armas blancas". Para el rey este caballero fue San Jorge, "pues encuentro en otras historias que en otras batallas lo han visto muchas veces cristianos y sarracenos". Los cruzados habían traído desde Tierra Santa, donde San Jorge era famoso por sus proezas, el valor de lo maravilloso y la cortesanía que el santo representa. La condición de caballero y esforzado guerrero de San Jorge abocaba lógicamente su patrocinio sobre los ejércitos aragoneses empeñados en la Reconquista durante siglos.

 







Patronazgo de San Jorge en Aragón


        Aragón quedó ligado a la figura de San Jorge a raíz de la tradición de la aparición del santo caballero en la batalla de Alcoraz. Alusiva a este episodio es la divisa de la cruz de San Jorge (cruz roja sobre fondo blanco) y las cuatro cabezas de moros. La divisa, convertida en la de Aragón, será citada en las Ordinaciones de Pedro IV el Ceremonioso, rey devoto de San Jorge.


        Con ocasión del enfrentamiento con Pedro I de Castilla, el Ceremonioso envío cartas a sus ejércitos para que portasen "señeras con la señal de San Jorge" (1356-1359). Los reyes aragoneses adoptarán además como emblema el dragón - el drac- que aparecerá en las cimeras de sus vestimentas ornamentales. San Jorge presidirá la capilla del palacio zaragozano de La Aljafería y será invocado en todas las iglesias del Reino buscando su intercesión en favor de las victorias aragonesas. También será el patrón de la expedición a Grecia.

        La devoción a San Jorge era casi exclusiva del monarca y los caballeros. Durante el siglo XIII las modas caballerescas favorecen la aparición de cofradías y órdenes militares, muchas de ellas bajo el patronazgo del santo. En la renovación de la caballería desempeñará un papel importante una obra, atribuida a Pedro IV, titulada "Obra de mosén Jordí e de cavalleria". Anterior a 1371 es la "empresa" también de Pedro IV que establece que "al servicio de Dios y de nuestra dueña Santa María y en reverencia del bienaventurado mosén San Jorge, se haga una empresa de nobles y de caballeros escritos en la forma que se dice y que se llame a los inscritos caballeros de San Jorge".


         De especial importancia fue también la fundación en Huesca de la Cofradía de San Jorge, mencionada ya en 1243. Otra cofradía dedicada a San Jorge se instituyó en Teruel en 1263 con la protección del rey Jaime I.

          En el siglo XV se constituye en Zaragoza la cofradía de Justadores, bajo el patrocinio de San Jorge. Cuando a comienzos del siglo XVI, Fernando II confirma su normativa, se ha convertido ya en el Capítulo de Caballeros e Infanzones de San Jorge. Llegó a reunir a la baja y alta nobleza aragonesa.


         El influjo de la tradición georgina se advierte en la misma Diputación del Reino aragonés, que adoptará la simbología del santo en los sellos de validación de sus documentos, erigirá una capilla en su honor y dará su nombre a la sala principal del palacio, donde en un lugar privilegiado se colocará una imagen de San Jorge.

         Las iglesias más antiguas consagradas al culto de San Jorge aparecen radicadas en tierras oscenses. Las primeras serían una en Monzón, citada en 1090, y otra la de San Jorge de las Boqueras, cerca de Huesca, de la que se tienen noticias en 1094, que debe ser la conocida como de San Jorge del Pueyo de Sancho, recuerdo constante de la batalla de Alcoraz. Otras iglesias dedicadas a lo largo del territorio aragonés se localizan por lo menos desde el siglo XVI en Alcará de Gurrea, Bastarás, Chimillas, Daroca, Alarba, Almonacid de la Cuba, Borja, Moyuela, etc.

 

 

 



 

 

                 * Esta última ilustración es de Chema Lera. Aparece en la web Aragoneria.com, y el propio autor dice allí lo siguiente:

 

                 "San Jorge en un fragmento de la ilustración publicada como portada del suplemento Artes & Letras del Heraldo de Aragón. A San Jorge lo he dibujado luchando en el cielo contra un dragón de cuerpo de serpiente, porque está forma es más habitual en las leyendas aragonesas, pero he querido ponerle un rostro cercano al dragón chino, ya que en esta cultura el dragón es casi divino, símbolo del poder creador del Universo, y yo creo que el mito de San Jorge encierra un mito precristiano, ancestral, relacionado con el sol y la energía de la naturaleza. Normalmente San Jorge no lleva espada, sino lanza. La lleva cuando la lanza está ya clavada en el cuerpo del dragón. Le he puesto espada para acercarlo a San Miguel, el ángel hacia el que evolucionó la figura de San Jorge. Ambos comparten una relación con el inframundo, con el dragón-leviathan-infierno al que hay que arrebatar las almas."



           * Las otras imágenes pertenecen al retablo de San Jorge, que se conserva en la iglesia de La Merced, en Teruel, y que fue pintado por Jerónimo Martínez en 1525.



deCIDde leer

deCIDde leer

 

 

 

               Chema Lera ha realizado de nuevo este año el cartel para el Día del Libro en Zaragoza. Este cartel lucirá en las librerías y en los puestos callejeros que se instalarán el dia 23, día de San Jorge, además de Día de Aragón. Chema ha escogido como motivo el cumplimiento del 800 aniversario del códice del Poema del Mío Cid para realizar su cartel. El mismo lo explica muy bien en su blog:


            "Me encargaron ilustrar el cartel para el Día del Libro de Zaragoza. Presenté una propuesta en torno al poema del Cid que incluía el lema gráfico "deCIDe leer", para conmemorar los 800 años del códice del Cantar del Mío Cid. La ilustración representa a un caballero, el Cid, por ejemplo, montado en Babieca (que, por cierto, significa Lechuza en aragonés) al pie de una alta torre en la que, en lugar de una princesa, como Rapunzel, se encuentra prisionero el libro. En vez de su trenza, el libro arroja desde lo alto la cinta marcadora de páginas para que el caballero lo salve. (En el cuento, el caballero trepa por la trenza, no sé si la cinta aguantará). Por el cielo sobrevuela el dragón, no hay que olvidar la simbología de San Jorge. Salvo la tipografía y algunos detalles, todo el cartel es una ilustración tradicional hecha con lápices, acrílicos y acuarela. Ojala vuesas mercedes sean complacidos con su contemplación, y complacientes en su opinión."



             La figura del Cid aparece así como muy oportuna en esta fecha. Por ser su epopeya un pilar fundamental de la literatura hispánica. Y por su vinculación histórica y literaria con Aragón. A propósito de esto último, recupero aquí un texto de José Luis Corral, especialista en el tema, que puede encontrarse en la web de la Institución Fernando el Católico:


 

             "Rodrigo Díaz de Vivar es uno de los personajes más conocidos de toda la Edad Media española; buena parte de su fama se debe a la composición literaria de una de las obra cumbres de la poesía épica europea, el Cantar de Mío Cid.

              La existencia de este Poema ha condicionado de tal modo la figura del Cid Campeador que puede afirmarse que existen dos Rodrigo Díaz de Vivar, el histórico y el legendario.

              En el Cantar de Mío Cid se narran las aventuras que tiene que pasar el héroe cuando es desterrado de su tierra castellana por el rey Alfonso VI; buena parte del cantar discurre en las tierras musulmanas pertenecientes al reino de Zaragoza, hoy dentro de Aragón. En el mapa se recoge el itinerario que el Cid recorrió según el Poema en la década de 1081 a 1091 al frente de una serie de guerreros que le acompañaron en el destierro.

              Dada la ruta seguida por el Cid, es preciso destacar la abundancia de topónimos aragoneses que aparecen reflejados en el Poema; el Cid entra en el actual Aragón por el valle del Jalón, atravesando las localidades de Ariza, Cetina, Alhama, Bubierca y Ateca, instalándose en un otero que domina el Jalón, frente a la localidad musulmana de Alcocer, que en la actualidad es un despoblado entre Ateca y Terrer. En el cerro conocido cono Torrecid, Rodrigo Díaz de Vivar instaló un campamento, que se descubrió en 1986, y desde el cual conquistó Alcocer.

              El Cid continuó por Terrer y Calatayud hasta Daroca, y de allž marchó al alto valle del Jiloca, instalándose en un alto cerro, el de San Esteban, en la localidad de El Poyo del Cid; en la cima del cerro todavía quedan restos, al igual que en el Otero del Cid, de la construcción de los castellanos para defenderse en un medio hostil.

              Una vez instaladas en el Poyo, las tropas del Cid realizaron una serie de correrías, sin duda en busca de botín, por las tierras próximas, en poder todas ellas de los musulmanes; así, realizarán algaradas contra los moros de Cella, Teruel y Molina, recorriendo además las tierras de Huesa del Común, citada en el Cantar erróneamente como Huesca, Monforte de Moyuela, citada como Monzón, o Alcañiz de la Huerva, un despoblado de la comarca de Cariñena, en el curso del río Huerva, que se ha confundido con el Alcañiz del Bajo Aragón.

              Después de permanecer algunas semanas en el Poyo, el Cid y sus mesnadas se trasladan al puerto de Alucat, que para unos es la localidad de Olocau, en la actual provincia de Castellón, y para otros la zona de la laguna de Gallocanta, entre las provincias de Zaragoza y Teruel. El Cid derrota a las tropas del conde de Barcelona Berenguer Ramón el Fraticida en una batalla que tiene lugar en el pinar de Tévar, seguramente en la provincia de Teruel, en donde cae prisionero el propio conde de Barcelona.

              Son muchos nombres de topónimos aragoneses los que aparecen en el Cantar; la mayor parte de estos topónimos han sido identificados con localidades actuales, y otros corresponden a restos y yacimientos arqueológicos también descubiertos, pero en todo caso, la geografía aragonesa que se describe en el Cantar viene a coincidir casi miméticamente con la geografía aragonesa de los valles del Jalón, Jiloca y tierras de Teruel, lo que hace suponer que el autor del Cantar tenía un conocimiento exhaustivo de las tierras aragonesas.

               Los datos y nombres de lugar que cita el Poema son tan precisos y las descripciones tan ajustadas a la realidad, que es obligado suponer que quien escribió el Poema del Cid recorrió estas tierras con el propio Rodrigo Díaz de Vivar, aunque luego algunas otras cuestiones fueran modificadas por copistas o poetas posteriores que pudieron introducir elementos nuevos en el Poema.

               La mayor parte de los nombres que aparecen en el Poema siguen existiendo en la actualidad, y aquellos que han desaparecido se conservan todavía en forma de yacimientos arqueológicos, como es el caso de Alcocer o de El Otero del Cid." (José Luis Corral, 1991)



Otros sitios donde escudriñar sobre las andanzas del Cid en Aragón:

 

 

Bagdag...

Bagdag...

 

 

... Bagdag

Poetizando - 37: el silencio

Poetizando - 37: el silencio

 

 

 

Amo más tu silencio, que se oculta

en la noche y en las azoteas,

que la extensión de tu palabra

sembrada de locuaces girasoles.

Yo te creo. Y me vale.

Amo más tu nostalgia atribulada,

con la que te defiendes

del trabajo y de los días,

que la firmeza cordial y gruesa

de tus aseveraciones.

No me importa esperarte.

Amo más tu cuerpo exhausto

y la cadencia de su latido

en el que la tierra  tiembla y mi vida,

que la presencia exacta

del número de tus pasos

delineando las calles.

Yo te reconozco.

Yo te amo y no temo

que tu amor a veces no cobije

sino puertos y barcos que navegan crujiendo

contra el horizonte,

porque yo soy tu barco

como eres tú mi puerto

y eres tú mi horizonte

como yo soy la noche donde el amor

respira.



La fotografía es de José Antonio Melendo © 2007



Continua la Semana de Poesía Última

Continua la Semana de Poesía Última

 

                 Mañana tendrá lugar la sesión final de esta I Semana de Poesía Última, que patrocinada por  el Gobierno de Aragón, y coordinada por el poeta Manuel Vilas, está teniendo lugar en Zaragoza. Las jornadas están siendo un éxito de público. La poesía, pues, tiene en Zaragoza un lugar de acogida. Siempre lo ha tenido, sin duda.

                  En la sesión de mañana, jueves, intervendrán

A las 19 horas: JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS, AURORA LUQUE Y CARMEN RUIZ

A las 20 horas: ANTONIO ORIHUELA Y SERGIO ALGORA

                Para los que podáis acudir, la cita es en la Biblioteca de Aragón, en Doctor Cerrada, 22.

Literatura, discapacidad, vida corriente

Literatura, discapacidad, vida corriente

 

 

 

             Ayer por la tarde tenía el compromiso de acompañar a Fernando Aínsa en una charla sobre su hermoso libro de poemas "Aprendizajes tardíos". La charla la organizaba la Asociación Aragonesa de Escritores y tuvo lugar en el Ámbito Cultural del Corte Inglés. Yo creo que salió bien. Espero sinceramente que Fernando se quedase conforme y lo pasara tan amenamente como yo, que realmente disfruté con la conversación sobre su libro y la lectura de los poemas que lo componen. Hice ya un post cuando lo presentó en Cálamo y me gusta tanto que aparecerá una reseña en el próximo número de El Cronista de la Red, para el que ya falta poco.

            Cuando entré en El Corte Inglés hacía un sol espléndido, casi de junio.  Luego, la gente que iba llegando a la charla aparecía chipiada por el chaparrón, creo que a ratos con piedra, que cayó  sobre la ciudad. Es primavera reciente, pero ya hay tormentas de verano, pensé. Hubo bastante gente en la charla, a pesar del chaparrón y de la coincidencia de convocatorias - es inevitable ya en esta ciudad y un signo de buena salud cultural y ciudadana, que se contrapone con lo que contaré más tarde-. Acabé la tarde contenta, sobre todo por Fernando Aínsa, que lee sus poemas, sobre sus vivencias y reflexiones a raíz de su enfermedad y sobre la vida descubierta en Oliete, con una intensidad llena de los matices que da la sabiduría. Pues éstos son los primeros poemas de un escritor de largo aliento y fecunda obra en prosa a través de muchos años.

            En fin terminé contenta, aunque había comenzado bastante enojada.  Mi primera cita de la tarde era con Daniel y su madre, para acompañarles a ozonoterapia. Ya he hablado  alguna vez de estas idas al centro de la ciudad con Daniel. No hay manera de llegar si no es en coche (en otra ocasión hablaremos de ello). Un monovolumen adaptado con rampa trasera para subir y bajar la silla de ruedas del peque es el vehículo con el que nos desplazamos. Es más fácil apañarse con toda esta parafernalia por el centro de la ciudad entre dos personas y por eso intento ir siempre que puedo.  Ayer, una vez más, tuvimos que sufrir la falta de sensibilidad, de educación, de concienciación de la ciudadanía en general, y de algunos integrantes de la policía en particular, también. Simplifico. La plaza adaptada de aparcamiento que hay en la esquina de la calle Canfranc estaba parcialmente ocupada por una furgoneta de empresa. Sé la matrícula. Y espero no volver a encontrármela en una plaza de aparcamiento para discapacitados. A continuación fuimos en busca de la siguiente plaza que nos cae en ruta: la de la esquina de Doctor Cerrada con Cesaraugusta. Ocupada por un camión de reparto. Menos mal que el repartidor estaba por allí y al final, aunque le costó sus buenos diez minutos, retiró el camión.  Entre medio, provocamos un cierto colapso de tráfico, claro, con claxonazos incluidos de quienes no se paran a pensar ni un segundo en lo que sucede a su alrededor. Aquellos que sean de Zaragoza podrán imaginar el follón. Y ocurrió, en parte, porque, mientras todo esto tenía lugar, pasó por nuestro lado un coche de la policía municipal sin inmutarse. También voy a decir que no suele ser así, pero ayer sí lo fue. En fin, llegamos a la consulta. Pero cada tarde que acompañop a Daniel e Inma a ozonoterapia -además de otras ocasiones- constato la dificultad gravísima de moverse por el centro de las ciudades en silla de ruedas o con coche adaptado.

            Y palpo, que es lo que más me duele, la falta de conciencia y de sensibilidad de una buena parte de la gente. Incluidas empresas e instituciones que tendrían que estar a la cabeza de la accesibilidad. Hace días que quería enseñar cómo se ocupan en el Carrefour del Actur las plazas adaptadas que hay en la puerta del establecimiento: unas pequeñas ferias que eran casi ya permanentes las ocultaban casi por completo. En este momento, me dicen que han puesto un muestrario de coches de ocasión: no sé si sustituyendo a las ferias o además de ellas (en cuanto pueda voy a ir a verlo). Y no me sirve que, al parecer, se hayan indicado más atrás unos sitios para discapacitados: la norma dice que éstas plazas han de cumplir unas dimensiones y estar en las entradas de los edificios. Si no, no sirven y punto. Y lo que se puede ver en las fotografías que cuelgo me parece sencillamente, vergonzoso. Y que la autoridad competente no haya hecho nada al respecto, con el tiempo que hace que este espectáculo bochornoso se produce, también. Y lo más triste es que todas las familias que llevan a sus hijos a pasar buenos y felices ratos a esas atracciones y compran churros y buñuelos, tampoco recapaciten sobre el asunto. 





 

 



                Actualización (20/04/2007): ayer me trajeron la foto que sigue, en la que se ve cómo Carrefour ha sustituido las ferias por un aparcadero para la venta de coches de ocasión. Ha desplazado las plazas adaptadas a una esquina de la fila delantera del parking. No tengo muy claro que ésto esté bien hecho desde el punto de vista normativo, que entiende que estas plazas han de ocupar los lugares más próximos a la entrada de los establecimientos. Pero por lo menos y de momento, las plazas no están ocupadas por actividades varias.

 





 

 

Actualización: junio 2007: No he podido hacer una foto, pero quiero dejar constancia de que en estos momentos las plazas adaptadas pra discapacitados en el Carrefour del Actur están adecuadamente situadas y libres para su legítimo uso.

Desgraciadamente, hoy, 12 de junio de 2007, me llaman y me dicen que el Ayuntamiento está procediendo a deshabilitar la plaza de la esquina de la calle Canfranc que nombro en el texto del post. Una menos para el centro de la ciudad. Es bastante indignante. Voy a intentar hacer una foto. Ya veremos en que queda el asunto.

Falsa alarma: acabo de volver de la calle Canfranc. Parece que se ha tratado de una remodelación. Cuando me han llamado las señales habían sido desmontadas por completo y retiradas. Y estaban rellenando el hueco. Con lo cual mi comunicante ha supuesto que quitaban dichas señales. Al final parece que ha sido una remodelación del espacio habilitado. Menos mal. Aunque la plaza que había, en el mismo sector, pero en la zona contraria, en la calle Madre Rafols, sí despareció de momento para siempre el año pasado, cuando rehabilitaron la calle. Y, por supuesto, la plaza de Canfranc, cuando he ido a ver qué pasaba, ya estaba ocupada por un vehículo sin tarjeta de discapacitado. Es una penica.

Poetizando - 36: Los días y la nieve ( poema de Marta Navarro)

Poetizando - 36: Los días y la nieve ( poema de Marta Navarro)

 

 

 

Atardece en la colina de tus labios.

El húmedo viento de abril

nos devuelve

las horas perdidas,

los días furtivos,

todo el amor incautado

sin previo aviso.



Atardece,

y son las cálidas

huellas del deseo

las que abren manantiales

y fronteras de fuego.

Murmullos de jade recorren caminos

largo tiempo inescrutables.

Atardece,

y en tus labios empieza la aventura.



           * Marta Navarro, poeta de versos suavemente rotundos, me deja que ponga aquí este poema de amor incautado. Ella dice que abril no le gusta. A mi sí, porque es el principio de la luminosidad y el color. A los amores furtivos siempre les conviene el buen tiempo. De todas formas, cuando le guste abril: ¿qué escribirá más hermoso? Marta Navarro es una de las mantendoras del blog Entrenomadas, que ayer, domingo, ha dedicado un post a Manuel Vilas.



El libro de los escolares de Plasencia del Monte (14 de abril, una vez más)

El libro de los escolares de Plasencia del Monte (14 de abril, una vez más)

 

 

              El día anterior a mi cumpleaños recibí un hermoso regalo. Víctor Juan, evidentemente, no sabía que era mi cumpleaños; pero "El libro de los escolares de Plasencia del Monte" llegó en esa fecha y me ilusionó especialmente. Es un libro milagroso, cuajado de la magia de la vida pegada a la tierra. Una edición preciosa y admirable, que sin duda habrá costado largo y hondo esfuerzo. Ando todavía trasteando con él, y cada página es un abanico de emociones. Ya lo he regalado también a mi vez, porque lo creo uno de los presentes que mejor pueden comunicar todos los buenos deseos hacia alguien. Es un libro repleto de sabiduría.

              Hoy se cumple otro aniversario. Hoy es 14 de abril. Siempre arrastrando esta pelusilla en esta fecha, aunque ya queden tan lejos aquellos momentos en que la historia pareció que iba a dar un paso de gigante hacia adelante, a pesar de todos los contraluces. La labor educativa emprendida fue sin duda una de las hazañas más ambiciosas y generosas que se han producido en este país. Por eso, me parece lo más adecuado hablar, precisamente hoy, de esa labor, tomando como ejemplo el trabajo de los escolares del pueblo oscense de Plasencia del Monte y de su maestro, Simeón Omella. Copio aquí la introducción de Víctor Juan, director del Museo Pedagógico de Huesca, que ha llevado a cabo la edición de esta maravilla. Las palabras de Víctor Juan son muy hermosas, pero el libro realizado por los escolares y fechado en 1936 las merecen sin duda ninguna:



 

              "Hay objetos que parecen devolvernos a otra época o nos transmiten la emoción que sintieron quienes los sostuvieron antes que nosotros en sus manos como si en las cosas pudiera latir la memoria. Un poco todo esto es lo que me ocurre cuando acaricio el humilde papel en el que los niños de Plasencia del Monte y Simeón Omella, su maestro, estamparon, letra a letra, algunas de las páginas más hermosas de la historia de la educación y de la escuela aragonesa del último siglo. El libro de los escolares de Plasencia del Monte es una muestra del trabajo entregado de un maestro y sus alumnos, un libro que nos susurra algunos de los secretos que habitualmente se guardan en la intimidad del aula. No resulta difícil imaginar el amor por la escritura que hay detrás del trabajo paciente y meticuloso necesario para componer los textos, para realizar los meritorios grabados a varias tintas sirviéndose del linóleo, del caucho o del simple cartón. El trabajo que Simeón Omella realizó con sus alumnos en la escuela de Plasencia del Monte con la imprenta escolar es un argumento irrefutable para demostrar que el mundo puede transformarse con palabras. El libro de los escolares de Plasencia del Monte es la crónica de una escuela rural convertida en taller y en laboratorio de experimentación. Cada uno de los textos libres elaborados por niños de ocho a diez años nos hablan de una escuela que ha desterrado los libros de texto, de una escuela en la que los niños aprenden de la vida y de la comunidad en la que viven. Gracias al trabajo con la imprenta Freinet se había producido una importante transformación en la sociedad en la que la escuela estaba inmersa: por primera vez el conocimiento de los padres, de los abuelos, de los pastores, de los agricultores y de los artesanos, el conocimiento, en definitiva, de la gente común fue considerado un conocimiento valioso. Las personas de la comunidad -muchos de ellos analfabetos- son la principal fuente de información de aquello que luego se pondrá por escrito. Un conocimiento que gozará de la dignidad de la letra impresa.


              Gracias a la imprenta escolar los niños de la escuela de Plasencia del Monte hicieron su mundo más grande porque mantenían intercambios con escuelas españolas y con escuelas de Suiza, Bélgica o Francia.


               La edición de El libro de los escolares de Plasencia del Monte nos permite recuperar los nombres, las trayectorias profesionales y los empeños de educadores como Simeón Omella, Herminio Almendros o Ramón Acín. Este libro también nos devuelve, junto al impulso modernizador que sacudió las escuelas durante la II República, la amarga memoria de la escuela que perdimos, del país que pudo ser. Esta forma de entender la educación, la escuela, el conocimiento, el aprendizaje, la actividad escolar y el trabajo de los maestros es una muestra del prometedor rumbo que habían tomado las escuelas aragonesas. Pero pocos días después de que Simeón Omella y los niños de Plasencia del Monte concluyeran de encuadernar este libro, con el papel recién herido por la tinta, estallaba la Guerra Civil. Las palabras fueron ahogadas por el estruendo de las balas y las bombas. En Plasencia del Monte alguien escondió los libros de Simeón Omella, les dio amparo y cobijo. Y con los libros, alguien guardó, quizá sin saberlo, la esperanza de que las palabras pudieran volver a encender en nuestros corazones el fuego de la memoria y del recuerdo.


                 El paso del tiempo ha dejado su huella en las páginas de El libro de los escolares de Plasencia del Monte y no ha sido posible reproducir en esta edición facsímile todos los textos que Simeón Omella y los niños de su clase encuadernaron en 1936. De cualquier modo, los que aquí se ofrecen transmiten lo esencial del documento: la alegría de aprender, la pasión por la palabra y por el conocimiento compartido.


                  No quiero terminar sin agradecer el trabajo inteligente y generoso de Fernando Jiménez Mier y Terán, uno de los grandes especialistas del mundo en maestros freinetistas que aceptó la invitación del Museo Pedagógico de Aragón para realizar el estudio preliminar de este facsímile. Durante estos últimos meses ha sido un privilegio recibir los correos electrónicos que Fernando me enviaba desde México dando cuenta de sus progresos. Estaremos siempre agradecidos a Elena Ruiz Gallán y a su familia, por haber guardado durante setenta y un años El libro de los escolares de Plasencia del Monte y por permitir que ahora el Museo Pedagógico de Aragón pueda ponerlo a disposición de todos. "


Víctor M. Juan Borroy
Director del Museo Pedagógico de Aragón



P.D. Fernando Sarría ha colgado también un post dedicado a esta fecha, con un texto muy emotivo del historiador Tuñón de Lara, redactado al poco tiempo de instaurarse la democracia en este país. Hay que saber tener memoria y administrarla.

Actualización: El hermoso post visual de José Antonio Melendo


Los chicos están bien: I Semana de Poesía Última

Los chicos están bien: I Semana de Poesía Última

 

 

         La I Semana de Poesía Última es una actividad cultural pensada para difundir la poesía  española y aragonesa. Esta Semana dedicada a la poesía quiere, además, demostrar la vitalidad de un género literario que, aunque orillado muchas veces por el mercado editorial, tiene una enorme presencia en las nuevas generaciones y en la conciencia crítica de los lectores y de los ciudadanos. Esta I Semana de Poesía Última quiere apostar por la poesía en la medida en que este género literario se ha convertido en un foco de resistencia cultural, ética y estética, frente a cualquier tipo de alienación histórica.

         Esta Semana de Poesía va a reunir en Zaragoza a 21 poetas que leerán sus poemas y debatirán con el público asistente las novedades y tendencias del género. Es la primera vez que Zaragoza acoge un encuentro de poetas de las últimas generaciones de esta trascendencia.

         Los poetas que participan en esta Semana pertenecen a las recientes generaciones de la poesía española. Se ha querido que haya representantes de todas las tendencias que en estos momentos nutren la poesía española: desde la poesía de inspiración metafísica, a la poesía de la conciencia o el realismo sucio, desde la poesía de tradición clásica a la poesía más vanguardista, desde la poesía de indagación en el lenguaje a la poesía de denuncia social o la poesía del rock. Quizá todas estas tendencias pueden aunarse bajo el marbete de poesía posmoderna.

         La Semana se inaugura con una conferencia titulada "Caminos futuros de la lírica española", que será impartida por el poeta Luis Antonio de Villena. Esa conferencia indagará sobre cuáles van a ser las tendencias por las que transitará, y ya transita, la nueva poesía española. Luis Antonio de Villena ha sido uno de los críticos más sagaces y perspicaces de la poesía española última. Es autor de varias antologías de poesía joven, y ha escrito y estudiado con profundidad la poesía reciente. Es crítico de poesía del suplemento "Babelia" de "El País".

         La Semana contará con la presencia de poetas españoles ya consagrados como Luís Muñoz, Aurora Luque, Lorenzo Oliván, José Luis Piquero, y con poetas aragoneses que comienzan a consolidarse. Pues otro de los objetivos de esta Semana es posibilitar la convivencia entre poetas aragoneses y poetas de ámbito nacional con el fin de mostrar las sincronías entre la poesía aragonesa y la poesía española.

         Pero el objetivo final de esta Semana es celebrar la poesía como una forma de conocimiento y como una forma de comunicación. La Semana, en ese sentido, quiere ser una fiesta de la literatura.

         No es casual que se haya escogido el mes de abril para esta Semana: se ha querido rendir un homenaje al gran poeta americano T.S. Eliot celebrando esta actividad en el mes de abril. El célebre verso de Eliot "abril es el mes más cruel" ha signado definitivamente a abril como el mes de la poesía. Y Zaragoza lo celebra con esta Semana de poesía.


Poetas participantes:


Aragoneses o afincados en Aragón:


1.- David Mayor

2.- Sergio Algora

3.- Octavio Gómez

4.- Carmen Ruiz

5.- Gabriel Sopeña

6.- Ángel Gracia

7.- Lorenzo Oliván

8.- Jesús Jiménez Domínguez

9.- Dolan Mor


 

Ámbito nacional:


10.- Elena Medel

11.- Martín López Vega

12.- Antonio Orihuela

13.- Pablo García Casado

14.- Luís Muñoz

15.- Francisco Javier Rodríguez Marcos

16.- José Luís Piquero

17.- Eva Vaz

18.- Aurora Luque

19.- David González

20.- Carlos Pardo

                

 21.- Luís Antonio de Villena (conferencia de inauguración).



Programación:

Viernes 13

19 h. Luís Antonio de Villena (inauguración-conferencia)

           Caminos futuros de la poesía española

LUIS ANTONIO DE VILLENA: Poeta, antólogo, ensayista, narrador, crítico y traductor. Como poeta está en posesión del Premio de la Crítica, del premio Internacional Ciudad de Melilla, y del premio Internacional de Poesía Generación del 27. Su poesía completa se halla reunida en el volumen "La belleza impura".


20 h. Luís Muñoz,  Lorenzo Oliván y  Pablo García Casado

Lunes 16

19 h. Eva Vaz, Ángel Gracia y  Martín López Vega

 20 h. José Luís Piquero, Dolan Mor y Carlos Pardo

Martes 17

19 h. Octavio Gómez y Gabriel Sopeña

20 h. Elena Medel,  Jesús Jiménez y David Mayor

Jueves 19

19 h. Javier Rodríguez Marcos, Aurora Luque y Carmen Ruiz

20 h. Antonio Orihuela, David González y Sergio Algora


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Todos los actos se celebrarán en la Biblioteca de Aragón. c/Doctor Cerrada, de Zaragoza.


                      Con posterioridad a estos encuentros la editorial Olifante publicará una antología con la poesía de los poetas participantes, que se presentará en el marco de la feria del libro de Zaragoza. Dicha antología tiene una gran importancia en la medida en que será el testimonio material, escrito, de estas jornadas.



Poetizando- 35: Y ahora tú pasas la mano osadamente (poemario de Magdalena Lasala)

Poetizando- 35: Y ahora tú pasas la mano osadamente (poemario de Magdalena Lasala)

 

 

 

Qué diera por esconderme un día bajo

la mesa de tu despacho

rival de mi fiebre

y esperar callada a que llegaras

ocupado, como siempre.

Ellos se sentarían al otro lado,

tú vendrías a tu sillón y no dirías nada

tragando el respingo de verme

ahí abajo recibiendo

lo oculto de tu cuerpo

sin remedio.

Te sabrías

a merced de mi presencia secreta,

a mi merced ese fruto

que recoges todos los días

bajo esa misma mesa, en medio

de tu reunión.

Controla ese rojo que te sube por el rostro

y acostúmbrate a mirar

antes de sentarte

en tu sillón de importante.



               Mañana, en el Salón de Té del Teatro Principal de Zaragoza (precioso lugar, por cierto), la poeta y narradora aragonesa, Magdalena Lasala, presenta su nuevo poemario "Y ahora tú pasas la mano osadamente", al que pertenece el poema que pego ahora. El libro, editado por Huerga Fierro, es subyugador. En el acto de presentación leerán poemas la propia autora y la cantante Carmen París. Si podéis acudir, será mañana, 13 de abril, viernes, a las 19,30 horas.



En pocas palabras

En pocas palabras

 

 

 

              Siempre hemos sabido cómo era la voz de Daniel. Siempre hemos jugado con él a decir palabras y frases, historias reales y cuentos, procurando tanto divertirle como estimularle. Es lo que se hace con todos los niños. Primero, aún muy pequeño, supimos que intentaba repetir sonidos y palabras sencillas en los que insistíamos. Y casi al mismo tiempo nos dimos cuenta de que a veces le surgían palabras imposibles para él,  así de repente. Como aquella tarde -ya tendría cinco años (los logros van y vienen y los procesos en los niños con parálisis cerebral u otros problemas no pueden medirse en tiempo) - en que estábamos hablando su madre y yo y de pronto, en medio de la conversación, Daniel colocó, alto y clarito, el para él muy difícil de pronunciar nombre de su padre - Jorge.

         Así hemos seguido, insistiéndole en determinados vocablos. Descubriendo otras veces sus incógnitas posibilidades de vocalización, que son un poco "guadiánicas" para nosotros. Fue absolutamente importante darnos cuenta -más o menos cuando tenía entre dos y tres años- de que entendía perfectamente no sólo todo lo que le decíamos expresamente a él, sino todo cuanto hablábamos entre nosotros en una conversación de ritmo normal y con toda clase de vocabulario. No era sencillo constatarlo: Daniel no sólo tiene dificultades para mover su laringe, además es un chico reservado y tímido. A veces parecía que sí. Otras, se abstraía insistentemente a nuestros requerimientos. Pero, un día le pillamos, riéndose ante una gracia dicha, por ejemplo, o lloraba por algo que no le gustaba oír. Otro día, de pronto intentaba contestar a alguna pregunta como a él le salía. Y otro después vimos que era capaz de conducirnos hacia algún lugar de la casa que le solicitábamos: reconocía pues además los espacios, los identificaba, los relacionaba. En fin, supimos con certidumbre que podíamos de alguna manera comunicarnos intencionadamente con él.

           Una de las secuencias que más recuerdo de ese camino, en el que aún estamos, es una tarde, en el coche, de vuelta de su sesión de piscina, camino de casa. Yo conducía. Daniel iba atrás con su madre. Siempre hablamos mucho con él, ya lo he dicho, anticipándole los hechos, las acciones, contándole todo lo que se nos ocurre. De pequeño lo hacíamos constantemente, puede decirse. En esa ocasión yo le iba contando eso, que volvíamos a casa, y le preguntaba -un poco retóricamente, lo reconozco- si sabía quién nos esperaba en casa. Después de dos o tres veces de repetirme, de repente Daniel dijo: "Apu". ¡¡¿Apu?!! Preguntamos asombradas su madre y yo. Y ante la nueva pregunta él volvió a reiterar: "Apu". Apu era evidentemente papá.

         Otra escena, particularmente preciosa para mí, es de un año anterior más o menos. Daniel tendría cerca de dos, entonces. Estábamos en casa. Era primavera y teníamos un enjambre de flores alrededor. Jugábamos a oír música y a cantar. En un arrebato de esos de cariño pastoso, le pregunté: yo, ¿quién soy? Y él, muy seguro, me contestó: "ia". La "t" no le sale bien. A veces la dice, otras no. Pero yo estoy feliz de ser desde entonces la "ia".

         Y ahí seguimos. Ahora a mejor ritmo. Daniel es feliz charrando largas parrafadas, que no comprendemos muy bien, pero que intentamos entender  cada vez un poco mejor. Todas las noches, a mitad de cena, tiene lugar el consabido discurso danielino, que deja a su madre a medio camino entre la felicidad, la risa, y la necesidad ansioso-maternal de que el retoño siga cenando y cene bien. No, todavía no entendemos mucho, -él va a su rollo- pero sabemos que en esos discursos está el germen de un posible vocabulario comprensible para nosotros, ya que cada vez tiene a bien pronunciar más palabras de éstas que nosotros, tan limitados, podemos entender. Sobre todo si le interesa mucho que le entendamos, como todos los niños, claro. La última gran adquisición ha sido "oreja": harto complicada, por cierto.

         Todavía no son muchas esas palabras, pero para nosotros, las palabras de Daniel son preciosas. Por hermosas y por valiosas. Y sobre todo por el enorme esfuerzo que él tiene que hacer para decírnoslas y por la gran felicidad que le proporciona cada nueva palabra. Eso lo saben bien las logopedas.

         (Claro que luego está toda esa comunicación que no necesita forma ni palabras y que Daniel conoce de manera asombrosa).




         * La pintura es de Carmen Mar ©, una pintora y maestra, que cultiva las formas "naif", y la pongo porque lo que más le gusta a Daniel -además de los columpios- es la música. Casi toda la música; incluida la ópera o el ballet. Y esta pintura me ha parecido apropiada por su belleza ingenua y por el tema musical.

 

Buen retorno

Buen retorno

 

 

 

                       Hay un lenguaje sin forma y sin sonidos, hecho de pequeñísimos, inapreciables gestos; de puras intenciones que no hace falta conformar, que fluyen entre los seres que amamos y nosotros, entre los espacios que con ellos ocupamos, entre el tiempo por el que nos reconocemos. Esto es así. Supongo que a todos nos sucede con unas u otras personas queridas. Este modo de reconocimiento es vital, es el que nos salva cuando nos encontramos apresados, a veces, en la torre de babel de nuestras mil polisemias. A mí, por lo menos, me salva, me devuelve desde la confusión a la claridad, desde la profusión incierta del bosque a la calma del puerto.

 

         En días como éstos, una siente que así se está bien.

 

*La fotografía proviene de la Galería de David Alayeto ©